GRACIAS MARCELINO

Lo primero de todo y lo más importante creo que es empezar diciéndote, GRACIAS.

Gracias porque has sido el entrador, el estandarte, el líder... y sobre todo buena persona, nunca te has crecido, siempre tan humilde, así debería de ser como se consigan las cosas y así lo has hecho posible, eso te honra, nunca ni una mala palabra, ninguna mala acción, solo decirte que no cambies nunca.

Gracias porque has creado un equipo de futbolistas y no un equipo de “estrellas”, quiero decir, un bloque unido, gente con ganas de hacer algo importante, de buen humor en los buenos momentos como en los malos y eso se ve tanto dentro como fuera del campo, todos han sido los “galácticos” del equipo, en este Racing que has creado no hay individualidades, es un conjunto sólido en el que da igual quien juegue, todos dan la cara a la hora de la verdad.

Para ir finalizando y creo que hablo en nombre de todos dándote las gracias porque has unido una pequeña región que no se cansa de cantar “Marcelino, quédate” y la ya famosa “Fuente de Cacho” mientras que se nos caían las lagrimas de alegría a muchos. Somos la envidia de gran parte del país y seguramente que de parte del mundo también, has hecho que el Sardinero se quede pequeño en 95 años de historia varias veces y no solo cuando viene el Real Madrid. Somos un “puebluco” unido por dos cosas que son el Racing y Marcelino, no hay sitio donde vayas que no se mencionen ninguna de las dos.

Seguiría quien sabe cuanto diciéndote gracias por tantas cosas que no acabaría, pero quiero despedirme dándote las gracias a ti especialmente, pero también creo que han sido muy importantes por su labor y sus conocimientos aunque desde un segundo plano a Rubén Uría e Ismael Fernández.

Para finalizar solo decirte tres palabras: Marcelino, vuelve pronto